Hace mucho, un niño llamado Pablo, estaba triste ya que no
podía darle un regalo al Niño Jesús debido a que era pobre y no tenía nada que
ofrecerle. Pablo, se puso a llorar en un rincón de una Iglesia amargadamente,
que sus lágrimas resbalaron por su rostro cayendo al suelo de la Iglesia.
Pasado un rato, una bonita planta empezó a crecer delante de
él. Sus pétalos eran de un brillante color rojo, y su forma, era como el de una
estrella. Al centro de esta flor, se podía ver unos colores amarillitos tan
brillantes como la luz. Pablo, supo que aquella hermosa flor era un regalo de
Dios para ofrecer a su hijo, así que si mucha demora, la dio como regalo y la
dejó a los pies del pesebre del niño Jesús.
Desde aquella noche, la "Poinsetti" (como se le
llamó a esta flor), se vuelve roja en navidad por tan bonito milagro de Noche
buena.