Andorra, tierra de promisión, tierra montañesa, tierra de
historias y leyendas, tierra que nos deja un acervo cultural tan cercana a
España como hermanada con tierras galas… Andorra tiene historias tan
emocionantes como llenas de un oculto significado aún por descubrir.
Una leyenda andorrana tiene como protagonista al diablo y a
una cruz. La cruz existe y puede ser visitada, pero de sus siete brazos, uno ha
desaparecido.
Cuenta la leyenda que en Prats había siete compañeros, uno
era muy pusilánime y temía al diablo. Los otros decidieron hacerle una broma.
Le invitaron a comer a Canillo y le dieron una escopeta para que disparara al
diablo si se le aparecía.
La escopeta estaba preparada para que al disparar no dañara.
Accidentalmente, en un hostal el posadero advirtió el problema y la arregló.
Cuando uno de sus amigos bromistas se disfrazó de diablo, él disparó y lo mató.
Al día siguiente, al ir a buscar el cadáver, vieron que el diablo se lo había
llevado y con él uno de los brazos de la cruz.