Cuenta la leyenda, que hace mucho existía Juan, un campesino
común y corriente de una región remota de América del Sur. Un día, cansado de
la situación de la vida pobre que llevaba, decidió ofrecerle al Diablo la vida
de su Esposa e Hijos, a cambio de que sus cosechas crezcan abundantemente hasta
hacerse muy rico.
Con el pasar del tiempo, Juan no recibió ninguna respuesta o
una señal en especial, hasta que un día en medio de la media noche, él se levantó
y vio a un Toro Negro. Éste le dijo que debía tomar un Sapo y una Oveja negra
para después coserles los ojos y por último enterrarlos vivos. Juan así lo
hizo. Al pasar de los días, su tierra empezó a ser cada vez más fértil, hasta
alcanzar dar grandes frutos, lo suficiente para ganar una gran cantidad de dinero,
y mucho después, se volvió el hombre más rico de toda la región.
Un tiempo después, las partes del trato nunca que se
realizaron por completo por parte de Juan, hizo que poco a poco perdiera toda
su fortuna hasta quedar sin nada, y en la quiebra total. Después de esto, Juan
se volvió totalmente loco, y enterró el poco dinero que le quedaba y se instaló
en el bosque.
Hoy en día, muchas personas que se dirigen a buscar el
Tesoro del Campesino, aseguran que un Hombre fantasmal y sumamente alto los
detiene y espanta llevando consigo un enorme machete.
Observaciones
Esta Leyenda también es conocida como "el hombre que vendió
su familia al diablo", e incluso se conoce por otros nombres, pero la
historia se mantiene igual.