Cuenta la
leyenda que la Capilla del Cristo se erigió para honrar un milagro.
Dice la
leyenda, que para los años 1750 más o menos, se había efectuado una carrera de
caballos a lo largo de la calle Del Cristo. Uno de los participantes no pudo
detener su caballo y se cayó por el precipicio.
Don Tomas Mateo Prats, que era
el secretario de gobierno para aquel entonces, invocó al Santo Cristo de la
Salud y que el joven que cayó por el precipicio se salvó. Por agradecimiento al
Santo Cristo de la Salud, Don Tomas Mateo Prats ordenó construir la Capilla.
La verdad,
no es esa. Estudios recientes hechos por Don Adolfo de Hostos confirman que el
joven que cayó por el acantilado, si murió. Y que Don Tomas Mateo Prats ordenó
erigir la Capilla para evitar tragedias futuras.