Leyendas y cuentos - El Cuadro del niño Llorón

Existen actualmente muchos casos en diferentes países donde extrañas desgracias han ocurrido y donde la única relación que se ha encontrado es en el hallazgo de un cuadro, común en mercados, ferias y tiendas donde ah sido reproducido en oleo inclusive en poster y almanaques. Este cuadro fue pintado por Giovanni Bragolin alias Bruno Amadio, artista que ya murió hace algunos años (1911 -1981) y que según se sabe la imagen que pintó perteneció a un niño de un orfanato que falleció en un incendio años después de haberse realizado el cuadro.

Pasado un tiempo del suceso, el cuadro fue reproducido como un artículo para adornar paredes de salas, como posters y demás, partiendo de España lugar donde fue pintado y después reproducido en cantidad, pasando a Inglaterra, Turquía, Chile y Argentina principalmente. Lo curioso del caso es que después del incendio del orfanato, una ola de energía negativa envolvía a los dueños de las reproducciones o copias del cuadro original.

Los propietarios eran víctimas de disputas, mala suerte y en muchos casos catástrofes como incendios, paradójicamente siempre se salvaba el lugar donde estaba colgado el cuadro sin sufrir ningún daño a diferencia de la casa o los habitantes. Todo este caso se hizo evidente por los años 50 donde comenzaron los pequeños focos de desgracias.

El misterio acerca de este “pintor maldito” como se le conoce, nació como una leyenda urbana donde se dice que este artista con mucho talento pero sin haber alcanzado la fama en su carrera hizo un pacto demoniaco para que sus pinturas fueran reconocidas. Comenzó una serie de retratos (en total 27) conocidos ahora como “los niños llorones” pero uno de ellos es el que ha alcanzado la fama por su misterio. Después los propietarios (suponiendo que no hallan muerto) sabiendo el hecho extraño que rodea esta pintura han optado por quemarlos u otro fin parecido.

Según los relatos que se filtraron en las declaraciones rescatamos algunas cuantas que describen mejor como sucedieron las cosas.

- La gente que tenia este cuadro en su vivienda sentía como si estuviera siendo observado por él, una sensación de incomodidad al estar en la misma habitación.

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